Memorias pinceladas


Wang Chun Jiang (Shawn Dou)
El Cielo era un lugar tranquilo si sabías escoger bien a la gente de tu entorno. No podía confiar en demasiadas personas esa mi intuición y sensación desde que estoy aquí. Últimamente, algunos recuerdos volvían al hombre tras haber estado muy herido. Según le contaron otros, casi murió tras un intento de asesinato, pero eso es algo que no recordaba.


Esos recuerdos perdidos venían a él desde que conoció a una mujer que extrañamente, era muy similar a la mujer que siempre aparecía en sus recuerdos, memorias recuperadas tras varios siglos sin recordar nada. La angustia le atormentaba, no le dejaba dormir, ya que quería saber quién era esa mujer. Decidido fue a buscar a la gumiho que le transmitía una sensación de familiaridad con la mujer de las escenas de su pasado.

Sabía que encontraría a la persona que buscaba en la casa del dios de la guerra, Zhao Wu Tian, puesto que era su mujer, Bae Soo Young. Al llegar a la vivienda se presentó como el dios del agua, Wang Chun Jiang. Los sirvientes, criaturas sobrenaturales celestiales, le abrieron las puertas de la casa y le llevaron hasta la señora de la casa.

Una mujer se encontraba de pie mientras leía unos documentos. Su lectura se interrumpió con la llegada del dios.
Soo Young Bae (Angelababy)

-Buenos días, Soo Young -saludó el dragón.

-Eras tú… -dejó los documentos que llevaba en la mesa y se sentó mientras le indicó al invitado que también tomase asiento- ¿En qué puedo ayudarte?

Él hombre sabía que la gumiho era lista.

-Verás. Recientemente, algunas de mis memorias están volviendo a mí. Recuerdo muy bien ciertas escenas pasadas, pero otras no.

La deidad menor de la cosecha escuchaba atentamente a las palabras del dios.

-¿Tienes algún familiar que se parezca mucho a ti?-preguntó directamente el inmortal.

La pregunta sorprendió a la mujer. En un principio iba a negarse a responder, pero algo en su interior le decía que debía hacerlo.

-Tal vez -empezó a juguetear con el lazo de su hanbok-sí o no.

La respuesta fue más desconcertante de lo que se esperaba el dragón acuático. Soo Young se rio de él al ver su rostro. No sabía si seguir con la ambigüedad o ser sincera.

-La respuesta depende del año del acontecimiento. Necesito más detalles…

El dragón le interrumpió con rapidez.

-Antes del intento de asesinato, recuerdo haber estado en el mundo de la Tierra. En especial, una mujer que se parece mucho a ti… -eso último no sabía si se lo tenía que haber callado.
Si se refería a cuando él fue atacado, la gumiho ya sabía lo que tenía que responder.

-Sí. Una hija, mi primera hija, por esas fechas debería tener la edad casamentera si no hago mal mis cálculos- antes de que el hombre hablase, la mujer se adelantó a contestarle- No sé dónde está, pero te puedo decir dónde sí está la menor. Ella está buscando su hermana. Además, me vendría bien que alguien la vigilase.

-Gracias -el dragón sacó de una de sus mangas un emblema de jade verde. Se lo tendió a la dueña de la casa como agradecimiento.

-Solo hazme el favor que te he pedido sobre mi hija Bai. Es muy traviesa e inocente, pero buena. Respecto a la mayor, no sabría que decirte. Puedes mandar a alguien o ir tú mismo. Eso es tu decisión -la mujer dio por finalizada la conversión y despachó al dios del agua con un simple gesto.
Soo Young recordó que tenía que decirle el lugar de residencia de su hija menor.

-Chun Jiang, Zhao Bai está en el mundo de la Tierra, en concreto, una ciudad llamada Revenge Town.

El dios se volteó para escuchar el último comentario de la mujer, después se despidió de ella y se marchó del lugar, dejando de tras de sí, las puertas principales de la casa.

La respuesta que vino a buscar por parte de ella, le había podido dar alguna pista sobre la mujer que buscaba. Tenía que preparar el viaje. Los humanos no son personas abiertas a las criaturas mágicas, por lo menos, no lo eran desde hace unos dos o tres siglos.

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