Primer día de clase


Uno de los motivos por los que Clarisa se había mudado a Revenge Town fue por la universidad, tanto la humana como la mágica. Ambas universidades se encontraban dentro del mismo recinto. La universidad mágica se encuentra ubicada mayoritariamente en las instalaciones subterráneas o en espacios creados de propio para su uso, los cuales están camuflados por diferentes hechizos de ocultamiento e invisibilidad para los humanos.

El primer de día de la universidad mágica ponía bastante nerviosa a la joven bruja. Nuevas personas y clases le esperaban como también nuevas experiencias que vivir en un lugar al que recientemente se acababa de mudar.

Lo primero que llamó la atención de Clary fue la gran puerta de metal oxidada que había en la entrada de la universidad humana. Tras pasar la puerta, delante de ella había un enorme campus inexplorado. De su mochila, sacó unas hojas, las cuales contenían las instrucciones para acceder al campus mágico. Se decantó por adentrarse por el edificio que había nada más entrar en el campus. Dentro de él, bajo hasta el sótano y busco de manera discreta la entrada al campus mágico. Sin éxito, se paró en el pasillo y se apoyó en la pared para descansar, pero sin darse cuenta algo la envolvió y la absorbió. En un abrir y cerrar de ojos se encontraba en un lugar totalmente diferente.

Había criaturas muy diversas, con alas, sin alas, de diferentes tipos de piel y de color… Todo era nuevo para la joven. No estaba acostumbrada a poder estudiar en un lugar especial como ese. Siempre había estado rodeada por humanos y poco por los suyos. Se enderezó y cogió el mapa de la universidad mágica. Señaló la facultad de adivinación, lugar en el que tenía una de sus primeras clases. Se perdió durante el camino, pero mereció la pena ya que descubrió una fuente en medio de un claustro. Por lo visto, ese lugar parecía ser el lugar de encuentro para los alumnos. Finalmente, después de preguntar a varios alumnos donde estaba la facultad, llegó al lugar correcto. Busco el aula correspondiente y busco un asiento libre. Estuvo atendiendo en clase durante unas dos horas. Fue una clase de presentación e iniciación a lo que consistía la adivinación. Su siguiente clase era en el aula magna de la facultad de anatonomía mágica. En esa facultad tenía la asignatura de Historia y evolución de las criaturas mágicas, lo más seguro estaría mezclada con diferentes criaturas que se adentraban por primera vez a estudiar en la universidad mágica.

Entró en el aula, la cual estaba muy llena y casi apenas quedaban asientos, uno de los pocos asientos libres era el que se encontraba justo al lado de una chica asiática como ella, pero parecía ser muy alborotadora. Clarisa se sentó al lado de la chica y esperó a que el profesor entrase en el aula.

-Buenos días a todos -se escuchó una voz masculina procedente de la puerta del aula -. Soy vuestro profesor de Historia y evolución de las criaturas mágicas. Esta asignatura es primordial para vuestro primer año aquí y quien no la entienda, no comprenderá el resto de las asignaturas. Como siempre decimos los profesores, todas las asignaturas están estrechamente relacionadas.

De repente alguien interrumpió la presentación del profesor.

-¿No serás tú mi hermano mayor? -dijo la chica que estaba sentada al lado de Clarisa.

La joven bruja deseaba que su compañera no hubiese hablado, ahora toda la atención de la clase se dirigía a su compañera y ya de paso a ella misma.

-No, no tengo hermanos menores, aunque sí una hermana mayor -contestó el profesor- Sin embargo, este no es el mejor lugar de todos para hacer preguntas personales, estamos en una clase señorita…

-Zhao Bai, soy Bai y mi apellido es Zhao -dijo tan contenta la muchacha - ¿Estás seguro? Porque me da a mi que eso no es así…

-Señorita Zhao, no es el momento, déjeme dar la clase y si quiere tratar asuntos personales, hablemos después o en otro momento en mi despacho -la Bai hizo una mueca a modo de protesta -. Bueno, continuemos, soy Esteban Baal.

Clarisa observaba a su compañera Zhao y vio como está iba a volver hablar. Bai se levantó esta vez y empezó hablar. Le preguntó a Estaban si su apellido era como un bostezo. Extrañado enarcó una ceja, nunca le habían hecho semejante pregunta sobre Baal por lo que se echó a reír. Luego, prosiguió con la clase.

-Como ya os habréis fijado todos, ahora mismo en esta sala hay más de cuatro especies de criaturas, algunas son mestizas. ¿Me equivocó, señorita Zhao Bai? -miró a la joven.

-¡Sí! Soy mitad gumino, mitad diosa -su entusiasmo inundó a toda la clase -. Es más, estoy aquí en busca de mi hermana mayor. ¿Alguien la ha visto?

¿Hermana mayor? Aquellas palabras desconcertaron al profesor, podría ser que esta joven alumna fuese su hermana menor tal y como había mencionado ella misma antes. Si atacaba cabos, la gumino había dicho que era hija de un dios y su apellido es Zhao, por lo que solo podía ser hija del dios de la guerra, Zhao Wu Tian, y de su mujer, Bae Soo Young, la cual era también su propia madre. Por otro lado, la otra hermana de la cual había mencionado, podría ser su hermana mayor, Boram Lee. Si, de ella había hablar a su padre y a su madre cuando este era tan solo un niño, pero no esperaba que de repente después de siglos, la familia gumino se fuese a encontrar en Revenge Town y aún menos sabiendo que tal vez su hermana mayor le odie.

-Zhao Bai, sientese, por favor, ahora no es el momento, le vuelvo a repetir.

La zorra de nueve colas acató las ordenes de su hermano.

-Será muy importante en esta clase que lleguéis a entender vuestra naturaleza física como psíquica ya que ambas jugarán un factor importante en el desarrollo del Qi.

La clase continuó hasta su finalización y Estaban llamó a la deidad para que hablase con él. Este le dijo que lo viera al día siguiente en su despacho para hablar de las preguntas que le había realizado durante la clase. La chica aceptó a regañadientes que tuviese que hablar con él en otro momento. Tras terminar de hablar con él, Zhao Bai se chocó con Clarisa y se disculpó con ella, entonces a la traviesa gumino se convirtió en su forma de zorro y se subió a la espalda de la joven bruja provocándole a esta sorpresa y miedo. Clarisa no dejaba que nadie la tocase con tanta confianza, solo había una gumino que se había subido encima de su espalda y esa era Boram.

-¿Zhao Bai?... E-esto… ¿podrías bajarte? -preguntó con timidez Clarisa a la zorra.

Bai respondió actuando y volvió a su forma humana. Miraba con intriga a la bruja.

-¿Por qué noto que hueles a gumino?-soltó sin tacto alguno la deidad -No hace falta que me respondas -dijo rápidamente tras ver la reacción de la chica -. ¿Qué tal… si nos hacemos amigas?

Clary asintió a la segunda pregunta. No le vendría mal hacer amigas en un lugar nuevo y era mejor que se acercará alguien como ella que la propia Clary acercarse a alguien.

-Soy Zhao Bai, vengo del Cielo ¿y tú?-dijo amablemente.

-Clarisa, pero llámame Clary – lo último casi apenas se escuchó.

Las dos se alejaron del aula. Ninguna esperaba que tuviesen a una persona en común en sus vidas, pero eso no lo sabrían hasta más adelante.


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