Tomas Fernández |
-Hola Tomas -saludó una voz femenina- Necesito encargarte la reparación de un mueble.
Tomas se sorprendió al escuchar la voz de la mujer al hablar. Al levantar su vista de los apuntes, se fijó que era Crystal.
- Hola. ¿Qué tipo de mueble s? ¿Has hecho alguna foto? SerÃa de gran ayudar para darte un presupuesto -contestó él-. Por cierto, ¿qué tal va todo? Veo que has conocido a Clarisa y Bai, ¿qué opinas de ellas?- preguntó esperando una respuesta positiva. Él y Crystal se conocÃan de hace varios años debido a que sus padres son amigos y solÃan hacer veladas entre las dos familias.
-Todo bien, no me puedo quejar y... -la chica se paró un momento a pensar - ellas son muy diferentes, pero una compensa a la otra.
Crystal se percató de que Tomas le habló de esas chicas que conoció en su última visita a la Universidad Raven.
-¿Cómo lo has sabido? ¿Las conoces? -inquirió ella.
El chico asintió y le dijo que una de ellas era muy tÃmida, muy querida y sobreprotegida por su entorno. Mientras la joven escuchaba, buscaba la foto que habÃa hecho al mueble. Era una silla mecedora vieja en muy mal estado. Se la enseñó a Tomas.
- Habrá que lijarla y darle barniz fijo, el resto es ya asunto de mi padre. Cuando haya revisado mi padre la foto, te enviaré yo o él presupuesto y cuando podemos empezar si estás conforme con él.
-Gracias, Tomas -dijo la mujer -. Me tengo que ir a trabajar, pero ya estaremos en contacto.
Tras aquellas palabras, ambos se despidieron y ella salió de la carpinterÃa. Tomas retomó el estudio hasta que alguien más interrumpió en la tienda. Se trataba del hermano de Clary, Christian Bucarelli.
- Buenos dÃas, vengo a pagar la factura de los muebles en el lugar de mi hermana -Christian miró a Tomas fijamente mientras veÃa la cara de sorprendido de este.
-SÃ, no hay problema -dijo nervioso Tomas.
Al ver que Christian aún no se iba después de haber pagado, empezó a sospechar algo, pero no se imaginaba lo que el otro muchacho le iba a sugerir.
- Mira, si no fuese porque vas detrás de mi hermana, tú y yo serÃamos amigos, pero como le prometÃa a ella que nos llevarÃamos bien... -Christian tomo valor para tragarse su propio orgullo por su hermana -¿Qué te parece que hablemos en un bar mañana por la tarde? -dijo mientras se pasaba la mano por la nuca.
Christian Bucarelli |
Aquellas palabras a Tomas aún le sorprendieron aún más que el simple hecho de verlo en la tienda. Sin embargo, decidió aceptar la oferta dudoso para conocer al menos la intenciones de este. Al dÃa siguiente, ambos se encontraban en un bar cercano a la carpinterÃa tomando un par de cervezas. Ninguno de ellos estaba cómodo y el silencio se apoderó de la situación hasta que Christian preguntó a Tomas que es lo que pensaba hacer con su futuro. Era una pregunta normal con la tÃpica respuesta de ayudar a su padre con la carpinterÃa con sus estudios. Después el hermano de Clary continuó haciendo preguntas, la última vez rara para Christian:
-¿Crees en algo más allá de lo humano y animal?
Tomas desconcertado tardó en responder.
-En mi familia, hay ciertas creencias ligadas con la magia, el esoterismo... -contestó el chico.
La respuesta no fue suficiente para Christian, se dirigió al chico para decirle que esa no era su respuesta, era la respuesta de su familia. Entonces, le volvió a preguntar que cual era su respuesta, se levantó de la mesa para pagar la consumición y se marchó sin despedirse. Tomas se quedó solo allà en el bar pensando lo que habÃa pasado.
0 Comentarios