Vals de Primavera /PRÓLOGO




 AUBROSAN KINGDOM

En el palacio de la familia real se encuentran reunidos la Cámara de lores, conformada por la nobleza del país, tras el fin de la guerra con el reino vecino, Heolyra Dynasty. Los lores estaban debatiendo sobre qué joven enviar al país vecino para un matrimonio concertado. Justo en ese momento, su excelencia real el rey entró a la Cámara. Todos los nobles presentaron sus saludos a su majestad.

— ¡Bien! ¿Ya habéis decidió a quién enviar? — preguntó el rey autoritariamente.

El silencio se adueñó de la sala.

—Barón of Pink Ferns, tengo entendido que tienes a siete hijas, siendo tres de ellas elegibles por estar en la edad casadera, creo que cualquiera de ellas sería una opción excelente — sugirió el rey de Aubrosan.

El barón no estaba tan sorprendido por la sugerencia de su rey. Al ser un noble de bajo estatus lo convertía en un blanco perfecto para enviar a una de sus hijas al reino que ganó la guerra puesto que ningún noble de mayor rango quería eso para sus hijas. Además, si el barón aceptaba este matrimonio gustosamente, su familia sería recompensada con oro, joyas, vestimenta y comida para el valor de dos años. Tras poco meditarlo, el barón accedió a la propuesta de su majestad.

— Acepto. Sus órdenes siempre son dignas de seguir — mentira, pensó el barón, aunque había accedido por el bienestar de su familia, quería a todas sus hijas por igual, por lo que la idea de separarse de una ellas tan pronto, no se lo había imaginado aún.

HEOLYRA DYNASTY

El emperador de Heolyra había decidió enviar una carta a su sobrino el Gran Duque Stormlord sobre las noticias de su próximo matrimonio. El emperador escogió a su sobrino porque estaba preocupado de que nunca lograse encontrar una buena esposa, ya que todas las prometidas que había tenido rompieron sus compromisos con él.

—Majestad, tiene una visita — interrumpió su fiel secretario.

El emperador indicó que podía hacerle pasar.

La visita era su propio sobrino quien había vuelto victorioso de la guerra. Junto a él le acompañaba la princesa Zielle.

—¡Me alegro de verte, sobrino! — dijo sorprendido el emperador —. Zielle, ¿no deberías estar con tus estudios de la alta lengua Heolyranian?

—¡Padre! — Reprochó la princesa. —¿Para qué necesito estudiar una lengua que está muerta?

El Gran Duque Stormlord respondió a su tío.

— Yo también me alegro de verle, majestad — hizo una reverencia.

El secretario del emperador ofreció asiento a la princesa y al Gran Duque. Mientras unas sirvientes servían té con pastas.

Su Majestad se aclaró la garganta antes de hablar.

— ¡Sobrino! Cómo nuestro gran héroe de guerra quiero recompensarte como es debido. ¿Qué te parece un matrimonio arreglado?

El joven no se sorprendió ante la iniciativa de su tío. Habían sido varias jóvenes quienes se habían comprometido con él, pero a los dos meses desistieron, algunas de ellas habían sido por mediación de su tío. Mientras la princesa estaba sorprendida, ¿sería que ahora su padre si la comprometiera con su primo? La hija del emperador siempre había estado enamorada de su primo.

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